La técnica de congelación por IQF o congelación rápida individualizada (Individual Quick Freezing) consiste en un proceso de congelación rápida en una única pieza, con lo que se consigue una mayor conservación de las propiedades del producto con respecto a los métodos de congelación lenta.
Los cristales de hielo que se forman mediante la congelación por IQF son de un tamaño más pequeño que en la congelación lenta, lo que evita la rotura de los tejidos del producto tras su descongelación, proporcionando una mejor conservación del sabor, textura, color y propiedades nutricionales sin necesidad de usar colorantes ni conservantes u otros químicos.