Sacamos el pulpo del congelador y lo dejamos a temperatura ambiente hasta que esté totalmente descongelado. Una vez descongelado lo lavamos, preferiblemente en agua fría.
Ponemos una olla al fuego, con abundante agua. Cuando el agua empiece a hervir escaldamos el pulpo, sumergiéndolo y sacándolo del agua 3 veces. Lo dejamos en el agua a fuego medio/alto durante unos 40-45 minutos, en función de su peso.
Pasado este tiempo, cuando esté tierno, sacamos el pulpo del agua, lo escurrimos y lo cortamos, con la ayuda de unas tijeras, en trozos no muy grandes.
Colocamos las rodajas de pulpo en platos de madera o en una fuente y echamos por encima un puñado de sal gruesa y el pimentón. Rehogamos con aceite de oliva virgen y servimos.
Sacamos el pulpo del congelador ...
lo dejamos a temperatura ambiente ...
hasta que esté totalmente descongelado.
Cuando el agua empiece a hervir escaldamos el pulpo, sumergiéndolo y sacándolo del agua 3 veces. Lo dejamos en el agua a fuego medio/alto durante unos 40-45 minutos.
Cuando esté tierno, sacamos el pulpo del agua, lo escurrimos ...
y lo cortamos, con la ayuda de unas tijeras, en trozos no muy grandes.
Echamos por encima un puñado de sal gruesa, el pimentón y el aceite de oliva virgen.